Economía y banca, por Roxanna Rosario, 1 de octubre, Nueva York.-Wall Street cerró una semana, un mes y un trimestre para olvidar, lo que llevó al selectivo S&P 500 a un nuevo mínimo para este año, cuando los inversores temen que las medidas de los bancos centrales para frenar la inflación se traduzcan en una recesión mundial.
Los tres indicadores registraron fuertes pérdidas esta semana: el Dow Jones y el S&P 500 cayeron un 2,9 %, mientras que el Nasdaq, que aglutina a las principales tecnológicas, bajó un 2,7 %.
El viernes marcó el último día del mes y del tercer trimestre. En septiembre, el S&P 500 bajó un 9,3 %, mientras que el Dow bajó un 8,8 % y el Nasdaq perdió un 10,5 %.
Pesimismo en los mercados
Las acciones terminaron el tercer trimestre con una nota pesimista. El índice de referencia S&P 500 perdió un 5,3 % durante el trimestre, el Dow se dejó un 6,7 % y el Nasdaq terminó el trimestre con una caída del 4,1 %.
El optimismo de los inversionistas se ha desvanecido, según el diario económico The Wall Street Journal.
“En la disyuntiva entre crecimiento e inflación, la Fed elegirá la inflación”, dijo Desmond Lawrence, estratega senior de inversiones de State Street Global Advisors, en declaraciones recogidas por el periódico.
“Eso es lo que realmente está produciendo la agitación que hemos tenido en la última semana en particular”, añadió.
La expectativa de que los precios de las acciones caerán durante los próximos seis meses esta semana subió al nivel más alto desde marzo de 2009, según la Asociación Estadounidense de Inversores Individuales.
Por sectores, en los últimos tres meses, el único que cerró en verde fue el de bienes no esenciales (4,45 %), mientras que las mayores pérdidas del trimestre fueron para los bienes raíces (-13,17 %), los bienes esenciales (-12,59 %) y el de materias primas (-9,12 %).
Los bonos del Tesoro y el petróleo
La rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años -que al cierre de la jornada de la bolsa de hoy subía al 3,806 %- ha aumentado a lo largo del trimestre impulsado por una mayor inflación y el temor a una política monetaria más estricta.
La mañana del pasado miércoles, el rendimiento del Bono del Tesoro estadounidense a 10 años volvió a marcar máximos no vistos en más de una década y llegó a situarse en el 4 % como consecuencia de la política agresiva de la Reserva Federal de EE. UU. (Fed) en su aumento de los tipos de interés a corto plazo para intentar doblegar la inflación rampante.
No obstante, cuando cerró la bolsa neoyorquina hace dos días, el rendimiento a 10 años bajó a 3,733 %, su caída más pronunciada en un día desde 2020.
El crudo de Texas perdió un 24,8 % durante el trimestre, cerrando el viernes en 79,49 dólares el barril.
El oro subió el viernes, pero aun así cayó un 7,9 % en el trimestre y ha estado a la baja durante seis meses seguidos.
Por su parte, el dólar este viernes ganaba terreno frente al euro, con un cambio de 0,9798. Las subidas de los tipos de interés de los últimos meses han influido también en el fortalecimiento del dólar.
Wall Street cierra en rojo y el S&P 500 baja a un nuevo mínimo 2022
NUEVA YORK.- Wall Street cerró este jueves en rojo y el índice S&P 500 bajó a un nuevo mínimo del año, al descender 2,11 %, tras el repunte de ayer y coincidiendo con la confirmación oficial de que la economía estadounidense retrocedió un 0,1 % en el segundo trimestre del año.
Al cierre de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones perdió un 1,45 % o 458,13 puntos, hasta 29.225,61, y el selectivo S&P 500 restó 78,57 unidades, hasta 3.640,47.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, que aglutina a las principales tecnológicas, fue el que más se depreció con una caída de un 2,84 % o 314,13 enteros, hasta 10.737,51.
El parqué estadounidense dejó así atrás las ganancias logradas la víspera, coincidiendo con la confirmación del Gobierno de que la economía del país retrocedió el 0,1 % en el segundo trimestre del año y cayó a un ritmo anual del 0,6 %.
Así lo apuntó el tercer y último cálculo oficial de la evolución económica del país publicado hoy por la Oficina de Estadísticas Laborales (BEA), que confirma la recesión técnica de la mayor economía del mundo, al registrar dos trimestres seguidos de retroceso -del 0,4 % de enero a marzo y de una décima de abril a junio-.
“Esta volatilidad es bastante impresionante”, dijo Peter Bermont, gerente senior de cartera y director general de Bermont Gold Wealth Advisory, en declaraciones recogidas por The Wall Street Journal.
PENDIENTES DE APPLE
Apple cerró por segundo día consecutivo con caídas (-4,91 %) después de que Bank of America rebajara la calificación de las acciones tecnológicas a neutral y recortara su precio objetivo, citando una demanda más débil del fabricante de iPhone por parte de los consumidores.
Ayer, la agencia Bloomberg publicó que la compañía de tecnología está abandonando sus planes de aumentar la producción de sus nuevos iPhones.
“Apple solo quiere que pienses que es un problema macro en lugar de un problema del ciclo del producto. Pero la realidad es que están lidiando con ambos en este momento”, dijo hoy Robert Cantwell, gerente de cartera de Upholdings, en declaraciones recogidas por CNBC.
EL DESEMPEÑO DE LOS SECTORES
Por sectores, predominaron las pérdidas y estuvieron encabezados por las compañías de servicios públicos (-4,91 %), bienes no esenciales (-3,36%) y bienes raíz (-2,87 %).
Entre las treinta cotizadas del índice Dow Jones, las mayores pérdidas fueron para Boeing (-6,08 %) y Walgreens (-4,97%).
Mientras que las únicas que cerraron en verde eran Travelers (1,15 %) y Visa (0,49 %).
En otros mercados, el crudo de Texas bajó a 81,23 dólares el barril y al cierre de Wall Street la rentabilidad del bono del Tesoro estadounidense a 10 años subió al 3,76 %, el oro descendía a 1.669,00 dólares la onza y el dólar perdía terreno frente al euro, con un cambio de 0,9798.
Destaca que la decisión de aumentar la TPM en 25 puntos básicos considera que el BCRD inició de manera preventiva el proceso de restricción monetaria a finales del año 2021. Esta reacción oportuna ha contribuido a la moderación de la inflación y ha otorgado el espacio para que se hagan ajustes más graduales en la tasa de política, a diferencia de lo observado en la mayoría de las economías avanzadas y emergentes.
