Comer en el avión es extremadamente caro

    Economía & banca, por el Lic. Luis Rodríguez, 29 julio 2018, Santo Domingo, DN.-A nadie le coge por sorpresa pagar un precio desorbitado por un pequeño aperitivo a bordo del avión, así lo demuestra un estudio elaborado por KAYAK.es sobre los hábitos de viaje, que revela que el 55% de los viajeros están dispuestos a gastarse más dinero en comida cuando viajan.

    En el avión multiplican los precios por cuatro A aquellos viajeros que se peguen las sábanas y vayan con prisa y sin desayunar al aeropuerto, su pereza puede jugarles una mala pasada en la cartera. Los productos de desayuno están entre los más caros que se sirven a bordo si los comparamos con su precio medio en un supermercado.

    Según los datos de KAYAK.es , un simple cruasán puede alcanzar un precio hasta un 400% superior que en un supermercado y una chocolatina puede tener aumento de un 203% en algunas aerolíneas.

    Bebidas en el avión cuestan 10 veces mas Los cambios de temperatura y de presión durante el vuelo suelen provocar sequedad bucal a muchos viajeros, lo que hace que aumente la sed. Dado que está prohibido llevar líquidos en el equipaje de mano, los viajeros que no hayan visitado las tiendas del aeropuerto no tienen otra opción que comprar bebidas a bordo.

    En el caso del agua mineral, una botella pequeña, puede costar un 1.132% por encima de su precio en un supermercado y el triple que en cualquier tienda de de aeropuerto.

    Los aperitivos,casi un 300%más caros si los compras a bordo Una cerveza o una copa de vino acompañado de cacahuetes o aceitunas es un buen compañero para amenizar las horas a bordo del avión; sin embargo, el precio del aperitivo puede estropear esa calma.

    Una lata de cerveza a bordo puede costar más de un 150% que en uno de los establecimientos del aeropuerto; el vino cuesta más de un 60% más de lo que costaría en el aeropuerto .

    Un simple paquete de aceitunas o de cacahuetes experimentan un aumento de casi el 300%.

    Alexandra Velázquez, Portavoz de KAYAK España, afirma: «Al viajar, la planificación es clave, incluso a la hora de tomar algo en el avión. Si sabemos que la hora de la comida nos va a pillar a bordo, no hay nada que nos impida llevar con nosotros algo para picar y así no tener que pagar un precio astronómico por un aperitivo de la carta que ofrece la aerolínea. Con las bebidas es algo más complicado, ya que no podemos pasarlas en el control de seguridad, pero siempre puedes ahorrar dinero comprándolas en la terminal antes de subir al avión.»